sábado, 2 de julio de 2016

Ándeme yo caliente

Como complemento a la anterior entrada de este blog, y con la misma sinceridad con que dije y escribí lo que en ella se contiene, reproduzco a continuación las siguientes líneas:

El pasado jueves 30 de junio asistí, en el IES SÉNECA, a mi último claustro como profesor. Al llegar al apartado de ruegos y preguntas, el señor director cedió amablemente la palabra a los profesores que nos jubilamos este año, y al llegar mi turno dije que agradecía a mis compañeros, y a todos los profesores y alumnos que tuve y he tenido en este Instituto, su cariño y su comprensión durante todos estos años; también les pedí perdón por las veces, que sin duda han sido bastantes, en que no he estado a la altura que debía en lo personal o en lo profesional, y terminé diciendo que esa misma noche se me había aparecido el "espíritu del Séneca" que tan bien conocemos quienes hemos trabajado en esa casa, y que me había dictado la siguiente paráfrasis de una letrilla de Góngora, que escribí inmediatamente y que ahora os reproduzco:

ÁNDEME YO CALIENTE

Ándeme yo caliente
Y ríase la gente.
Traten otros del Gobierno,
de claustros y tutorías,
mientras se olvidan mis días
de las TIC y del cuaderno,
y váyanse pronto al cuerno
el cero y el suficiente,
y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
la señora delegada;
¿Que quiere ser diputada
con un escaño en Sevilla?
¡Yo quiero vida sencilla
rodeado de buena gente!
y ríase la gente.

Cuando haya que celebrar
reunión de Departamento,
yo pasaré ese momento
tomando café en un bar,
o a la orillita del mar
bajo el sol que más caliente,
y ríase la gente.

Pida con cara de bueno
el inspector más papeles;
yo viajando y en hoteles,
–de competencias ajeno–
viviré mi vida lleno
de júbilo y aliciente,
y ríase la gente.

Adiós, claustros prolongados,
notas, guardias, correcciones,
exámenes y evaluaciones,
firmas, partes y tinglados;
que van quedando atrasados
mis trabajos de docente,
y ríase la gente.

Pues la Junta fue tan cruel
que nos recortó la paga,
ahora seré yo quien le haga
dura guerra sin cuartel.
He trabajado muy bien
casi treinta y ocho años;
pues sepan esos tacaños
que viviré hasta los cien.
De modo que pensionista
cuatro décadas seré,
que preparen el parné
mientras tal plazo persista.
He ejercido la enseñanza
con mucha y muy buena gente,
cariñosa y eficiente
que se ganó mi confianza.
Vivamos con esperanza,
disfrutemos del presente…
¡¡¡Y ríase la gente!!!

1 comentario:

  1. GENIAL.
    Espero que le llegue esta despedida también a esos políticos o más bien políticas de las que hablas, y se den por aludidas.
    A ver si aprenden que los buenos profesionales y las buenas personas que sacan adelante la consejería y a España, no son los amiguetes, los adictos a un determinado partido o ideología, los votantes cautivos o los palmeros de turno, sino los espíritus libres, como ese espíritu del Séneca que se te apareció.
    Solo esa libertad hará posible un pacto por Andalucía, por España, por la Educación, sin vetos ni votos.

    ResponderEliminar