viernes, 2 de julio de 2010

Una película sobre un cura

Se habla tanto de los curas en los últimos tiempos que hasta hay quien habla bien. Desgraciadamente no es una frase fácil para atraer la atención del lector, sino una simple constatación: descalificar globalmente a los sacerdotes es tan fácil como dejarse llevar y repetir como cotorras lo que dice la mayor parte de la gente y los medios de comunicación. Por eso mismo, es un mirlo tan blanco que merece destacarse la proyección en Córdoba de la película «La última cima», dedicada al sacerdote Pablo Domínguez; se trata de un documental lleno de testimonios de personas que lo conocieron: personas reales que dicen palabras no escritas en un guión ni están subvencionados generosamente como el clan de los bufones de la «zeja».
«Los curas somos de la misma madera que los demás», me dijo días atrás un sacerdote. Es evidente, pero encima a los curas se les mira no ya con lupa, sino con microscopio electrónico de barrido, y eso no es justo, o al menos no lo es mientras no se mida con igual rasero a todos los que no somos curas. Viene bien, por tanto, que los que aún creemos en Dios y en la Iglesia que tenemos –no en entelequias pseudoevangélicas en las que creen algunos fundamentalistas camuflados de progres− respiremos una bocanada de aire fresco viendo esta película. En Córdoba se exhibe en los multicines Guadalquivir. No se la pierdan.